Los tratamientos de rejuvenecimiento de la piel utilizan varias técnicas para mejorar la textura de la piel, reducir las líneas finas y las arrugas y promover la producción de colágeno.
Los tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo con láser CO2 DEKA DOT utilizan una tecnología de láser fraccional para mejorar la textura, el tono y la pigmentación de la piel, al tiempo que minimizan el tiempo de inactividad.
Cutera® excel® v es un tratamiento láser no invasivo que aborda de manera efectiva una variedad de problemas de la piel, dejando su piel con un aspecto suave, claro y revitalizado.
Los tratamientos de rejuvenecimiento de la piel con Erbium utilizan un láser para eliminar las células dañadas de la piel y promover el crecimiento de piel nueva, lo que da como resultado una apariencia más suave y fresca.
Lumenis Tri-lift™ es un tratamiento de rejuvenecimiento de la piel no invasivo que utiliza tecnología de radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno y mejorar la textura y firmeza de la piel.
La dermoabrasión es un tratamiento de rejuvenecimiento de la piel que utiliza un dispositivo giratorio para eliminar las capas externas de la piel, mejorando la apariencia de líneas finas, arrugas y cicatrices.
Las exfoliaciones químicas son un tratamiento de rejuvenecimiento de la piel no invasivo que utiliza una solución química para eliminar la capa externa de la piel, revelando una piel más suave y brillante.
BioRePeel es un procedimiento de rejuvenecimiento de la piel de última generación que utiliza técnicas de bioestimulación, revitalización y exfoliación para revitalizar y restaurar el brillo juvenil de la piel.
La eliminación de tatuajes con láser utiliza luz de alta intensidad para romper las partículas de tinta en la piel, que luego son absorbidas y eliminadas naturalmente por el cuerpo.
Tecnología láser que es efectiva para eliminar una variedad de colores de tatuajes y está diseñada para minimizar el daño al tejido de la piel circundante durante el proceso de eliminación.
Neuromoduladores como Botox La investigación muestra que Botox puede ser una forma segura y eficaz de reducir la sudoración en la cara, la cabeza, las axilas, las manos y los pies.
El botox, u onabotulinumtoxina, es una proteína purificada que se puede inyectar en la piel para bloquear temporalmente la secreción de sustancias químicas que provocan el sudor.
Las inyecciones se realizan justo debajo de la superficie de la piel y, aunque las agujas son pequeñas, se usa anestesia local para adormecer el área.
Se ha demostrado que el Botox reduce la sudoración hasta en un 82 a 87 por ciento dentro de los 2 a 4 días posteriores al tratamiento inicial.
Los efectos generalmente duran de 3 a 6 meses, pero pueden durar hasta 16 meses en casos raros. La duración de la eficacia puede aumentar con inyecciones posteriores.
En promedio, se necesitan inyecciones adicionales de Botox cada 6 meses y tienen una efectividad del 80 al 90 % para la sudoración de la palma de la mano.